Sin importa el lugar o el grupo social en que nos encontremos, todas las personas se fijan en nuestro comportamiento, manera de vestir y la forma en que nos desenvolvemos. De ello depende como nos traten y la confianza que nos lleguen a brindar.
Hoy en día, la urbanidad es un arma muy importante a la hora de encontrar un puesto de trabajo, de ella dependerá que nos den el puesto que buscamos, promociones e incluso amistades. Más adelante, nuestro comportamiento pesara a la hora de que nos confíen o no, más responsabilidades.
Cabe destacar que la urbanidad va de mano con la etiqueta y el protocolo. Sin embargo, no son lo mismo.
Urbanidad es el comportamiento correcto y con buenos modales que demuestra buena educación y respeto hacia los demás.
Etiqueta se refiere a lo ceremonial o conjunto de reglas y formalidades que deben observarse en ciertos actos oficiales y solemnes.
Protocolo es el conjunto de reglas que se siguen en la celebración de determinados actos oficiales o formales, y que han sido establecidas por decreto o por costumbre.
La diferencia entre ellas es que el urbanismo es el comportamiento de buenos modales y en cambio la etiqueta es la forma adecuada de vestirse en una ceremonia y el protocolo son las reglas que se deben seguir en una celebración formal.
La urbanidad, la etiqueta y el protocolo no se limitan estrictamente a enseñarnos las consideraciones que debemos guardar a los demás en las situaciones y casos que nos plantea la vida en sociedad, sino que, una vez adquiridos estos hábitos, harán que nos sintamos más seguros de nosotros mismos y conformes con nuestra personalidad, al darnos cuenta de que nuestra persona despierta en los demás, confianza, simpatía y aprecio.
En los siguientes artículos estaremos profundizando más de la manera que debemos comportarnos y actuar en las diferentes situaciones y grupos donde nos encontremos.