Cuando hablamos del colesterol malo, nos estamos refiriendo a las lipoproteínas de baja densidad (LDL). Demasiado colesterol LDL puede tapar las arterias y por lo tanto aumenta el riesgo de sufrir un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular. El otro colesterol es el colesterol bueno o sea las lipoproteínas de alta densidad (HDL). Nuestro organismo produce el colesterol HDL para nuestra protección. Este acarrea el colesterol lejos de sus arterias. Es por esto por lo que los expertos sugieren que los altos niveles del colesterol HDL reducen los riesgos de un ataque cardiaco.
Aclarado la diferencia entre los dos colesteroles, vamos a concentrarnos en bajar/reducir el colesterol malo de nuestro organismo. Para lograr este objetivo los expertos sugieren las siguientes técnicas:
Mejora tu dieta
Cuando hablamos de dieta no nos referimos a comer menos, abstenernos o privarnos de alimento y musco menos a morirnos de hambre o tomar ciertas formulas en vez de comida. Ese tipo de dieta tarde o temprano nos devolverán el doble de colesterol malo. Mejorar tu dieta se refiere más a un estilo de vida, a cambiar la forma de alimentarnos. Nos referimos a poco a poco consumir menos alimentos con altos contenidos de grasa y sustituirlos por vegetales y frutas. El cambio no es fácil por eso hago hincapié en hacerlo poco a poco para no frustrarnos y luego, darnos por vencidos.
Té Verde
El Té verde es un tipo de té Camellia sinensis que ha tenido mínima oxidación durante su procesado. Como un complemento o tal vez parte del cambio de dieta deberíamos comenzar a consumir este té. El té constituye la segunda bebida más consumida en el mundo, sólo detrás del agua. En China, se lleva utilizando desde hace casi 3.000 años, no sólo por sus propiedades estimulantes, sino porque ayuda a prevenir y mejorar numerosas dolencias. Además, estudios han demostrado que el té verde sirve para bajar los altos niveles de colesterol malo.
Beber Agua
Como dije anteriormente, los cambios son duros, pero cuando se trata de nuestra salud, deberíamos intentarlos. Es verdad que los refrescos y gaseosas saben bien por el alto porcentaje de azúcar que poseen. Sin embargo, estas bebidas solamente ayudan a aumentar el colesterol y la grasa. Por lo tanto, deberíamos substituirla por agua. El agua no solo ayuda a bajar de peso. Con la suficiente cantidad de agua, los riñones se encargan de que la grasa que comemos, en vez de ser guardada en el cuerpo, sea usada como energía y por lo tanto eliminada.
Ejercicios
Todos sabemos que doctores y especialistas recomiendan hacer ejercicios como la mejor manera de beneficiar el organismo y promover la salud. La verdad es que 15 minutos al día, de 3 a 7 días por semana, basta para alterar de manera significativa y positiva los niveles de colesterol. Ahora cuando nos referimos a ejercitarnos, no me estoy refiriendo precisamente a hacer aeróbicos, levantamiento de pesas, o que se yo. Claro esto sería maravilloso, pero para comenzar una caminata rápida por el parque o alrededor del bloque está bien.
Espero que estos pequeños consejos te ayuden a mejorar tu salud. Yo no soy médico ni especialista, pero fui una persona que sufría del mismo problema (colesterol malo alto) y junto con mi médico y nutricionista pude controlarlo.